martes, 20 de septiembre de 2016

Suceso que impactó en el 2006


En el invierno de 2006, una mujer joven murió descuartizada por un vecino con problemas psiquiátricos. Los noticieros se llenaron de detalles horribles acerca de la muerte y del descubrimiento del cadáver. Esa mujer era la madre de Andrea, una chica de 15 años que, de forma violenta, se quedó huérfana.

Unos años después de la muerte de su madre, Andrea y unas amigas estaban jugando con la ouija, cuando el espíritu con el que habían contactado, empezó a responder a sus preguntas de forma extraña. Cada vez respondía “Andrea” y una serie de números que resultaron ser fechas especiales para ella: su cumpleaños, el de su madre… y también el día del fallecimiento de su madre. Sus amigas cuentan que vieron a Andrea cada vez más extraña mientras iba avanzando la sesión de ouija. Parecía tener los síntomas de una posesión. Esa noche, acabaron de jugar con la ouija sin ningún otro incidente.
Más tarde, esa misma semana, Andrea las sorprendió cuando les dijo que estaba segura que aquel espíritu era el de su madre fallecida y que había seguido contactando con ella con un tablero de ouija en su habitación. Un mes después encontraron el cuerpo de Andrea en su casa. Se había ahorcado con un cinturón. Sobre su escritorio dejó una nota: “Quiero estar con mi mamá”

No hay comentarios:

Publicar un comentario